10 razones por las que los labradores son los peores perros
Aunque los Labradores Retriever se encuentran entre las razas de perros más adoradas y conocidas del mundo, es vital reconocer que cada persona tiene gustos y estilos de vida diferentes. Aunque muchos adoran a los labradores por su intelecto, adaptabilidad y amable disposición, ciertas personas pueden tener preocupaciones particulares que los hacen menos deseables como mascotas.
En este artículo, veremos 10 posibles explicaciones de por qué algunas personas pueden pensar que los labradores son difíciles o inadecuados para su situación específica. Es importante recordar que sólo se trata de opiniones personales, y que muchos propietarios piensan que los labradores son excelentes mascotas.
1. Pierden mucho pelo
El Lab Retriever muda mucho más de lo que se podría pensar para un perro de pelo tan corto, al menos más que un perro normal. Se muda dos veces al año. Cuando su espeso pelaje de invierno da paso a un pelaje de verano más fresco en primavera, la muda inicial más importante puede durar tres semanas. Cuando su pelaje de verano se convierte en pelaje de invierno en otoño, también puede prever tres semanas de fuerte muda.
Sin embargo, los labradores siguen mudando más pelo durante todo el año. En comparación con otras razas de perro de pelo corto, los labradores requieren más cepillado debido a estos factores.
El subpelo muerto saldrá a la luz en el suelo y los muebles si no lo elimina durante las sesiones de acicalamiento.
2. 2. Condiciones sanitarias
La mayoría de los labradores padecen enfermedades de larga duración como la artritis. Lamentablemente, las enfermedades cardíacas hereditarias y los tipos de cáncer están acabando con la vida de un número cada vez mayor de Lab retrievers en la madurez.
La displasia de cadera, la luxación rotuliana y la displasia de codo son problemas ortopédicos frecuentes en los animales de laboratorio. Todas estas dolencias provocan malestar y debilidad persistentes y suelen requerir una costosa intervención quirúrgica.
Además, este tipo de perro es propenso a romperse los ligamentos de las patas traseras. También son vulnerables a enfermedades que pueden provocar ceguera ocular.
Esta raza es especialmente susceptible a una enfermedad gastrointestinal inesperada llamada hinchazón, que puede ser mortal para un perro en cuestión de horas.
Los labradores son la peor raza con la que vivir debido a estos problemas de salud, sobre todo si no puedes proporcionarles los cuidados y la atención continuos que necesitan.
Sobrepeso u obesidad
La esperanza de vida de los labradores puede acortarse al menos 2,5 años si son propensos a la obesidad.
Y recuerda que la diabetes puede ser provocada por el peso.
Pérdida progresiva de visión
Los labradores pueden desarrollar ceguera como consecuencia de esta enfermedad.
3. Los labradores suelen ser extremadamente destructivos
Este problema es frecuente en los laboratorios poco ejercitados. En general, el laboratorio puede ser perjudicial, sobre todo para los niños más pequeños que experimentan altos niveles de energía y juego.
Si su labrador no está entrenado en una conducta apropiada, resultará en almohadas rasgadas, cortinas rasgadas y otras destrucciones comunes a las que los perros son propensos.
Los labradores son los peores perros para tener cerca debido a su temperamento extremadamente destructivo; esto es especialmente cierto si tienes niños alrededor.
4. Los cachorros de labrador pueden ser los peores en clase de obediencia
Aunque los cachorros de labrador crecen siendo educados y obedientes, en ocasiones pueden presentar dificultades particulares en el adiestramiento de obediencia. Estos adorables paquetes de energía son bien conocidos por ser animado y enérgico, que puede hacer que sean un reto para los propietarios de primera vez que toman la obediencia de formación.
Pueden identificarse en las primeras fases de adiestramiento por su energía incontrolada, su curiosidad natural y su deseo de investigar su entorno. Este entusiasmo puede provocar ocasionalmente breves lapsos de atención durante las clases, dando la impresión de que los cachorros de labrador no son los alumnos que mejor se comportan.
Los labradores son perros simpáticos y vivaces a los que les encanta jugar y participar en situaciones sociales.
5. La sobreestimulación puede provocar mordeduras y arañazos
Los labradores retriever son famosos por su entusiasmo y energía inagotables. Aunque estas cualidades los convierten en amigos maravillosos, es crucial comprender que la estimulación excesiva puede ocasionalmente dar lugar a hábitos indeseables como morder y arañar. Los labradores muerden cosas o utilizan las patas para jugar, sobre todo cuando están contentos o sobreexcitados.
Aunque esta actividad no suele ser agresiva, puede dar lugar a mordiscos y arañazos accidentales, sobre todo si el perro carece de inhibición para morder o si el juego se vuelve demasiado intenso. La gestión de estos comportamientos puede facilitarse siendo consciente de sus niveles de energía y ofreciéndoles salidas adecuadas para la estimulación mental y física.
El juego y el ejercicio regular son cruciales para prevenir las mordeduras y los arañazos causados por la sobreestimulación de los labradores. Los paseos regulares, los juguetes atractivos y las interacciones de juego constructivas pueden ayudar a canalizar de forma constructiva su energía.
6. Los labradores tienden a ser antihigiénicos
Los labradores pueden tener diferentes rutinas y experiencias de higiene personal, como cualquier otra raza de perro. Mientras que algunos propietarios de Labrador informan de que sus perros son normalmente limpio, otros podrían tener problemas para mantenerlos limpios.
La afinidad del Labrador por las actividades al aire libre y el agua puede contribuir a esta opinión. Los labradores pueden tener un aspecto desaliñado, ya que con frecuencia les gusta investigar regiones fangosas, jugar en la tierra y nadar en estanques. Además, los labradores necesitan un cepillado frecuente para mantener su aspecto limpio y su agradable olor debido a su espeso pelaje doble, que puede atrapar la suciedad y los olores.
Aunque a los Labradores les gusta estar al aire libre, se les puede adiestrar y motivar para que mantengan una buena higiene y aseo. Los problemas de higiene pueden abordarse con cepillados regulares, baños y prácticas de aseo adecuadas.
7. Los laboratorios pueden resultar caros
Es bien sabido que la compra de un Labrador Retriever es una de las razas de perro más costosas. El gasto inicial que supone tener un labrador puede ser un factor importante para los futuros propietarios. La composición genética del perro, la reputación del criador y la ubicación pueden influir en el precio. Para poder pagar los métodos de cría éticos, la atención veterinaria y la socialización adecuada, los criadores reputados que dan prioridad a la salud y el bienestar de sus perros pueden exigir precios más altos.
Los posibles propietarios de un Labrador deben realizar una investigación exhaustiva y seleccionar un criador de confianza con un cachorro sano y bien socializado. Aunque el coste inicial podría ser mayor, un criador de confianza probablemente proporcionará un perro con una genética fuerte y un buen comienzo en la vida.
8. Podría ladrar a todo lo que se mueve
A pesar de su fama de atentos y sociables, los labradores están ocasionalmente predispuestos a ladrar en respuesta a diversas situaciones. Son buenos perros guardianes por sus agudos sentidos e instintos protectores, pero a veces ladrarán a objetos que crean que son amenazas o incluso a una simple actividad pasajera.
Los labradores más jóvenes o los que carecen del adiestramiento adecuado para diferenciar entre amenazas reales y actividades cotidianas son más propensos a mostrar este comportamiento. Aunque estar alerta es bueno, los propietarios que desean un hogar más tranquilo pueden descubrir que los ladridos excesivos de su perro molestan a sus vecinos.
El adiestramiento regular es crucial para combatir esta propensión. Puedes controlar sus ladridos enseñándoles órdenes como "silencio" o "basta" y recompensando sus buenos modales.
9. Los laboratorios pueden ser amantes de la comida como nadie
No es ningún secreto que los labradores retriever pueden ser verdaderos entusiastas de la comida, ya que con frecuencia son reconocidos por tener un gran amor por la comida. Son únicos en el mundo canino por su apetito voraz y su disposición a probarlo casi todo. Los labradores se acercan a la comida con un entusiasmo exuberante, ya sea a la hora de comer o de merendar, y su mirada expresiva puede hacer que sea difícil resistirse a compartir una buena golosina.
Sin embargo, su actitud centrada en la comida requiere una estrecha supervisión por parte de sus dueños. Los labradores son propensos a engordar rápidamente, y la obesidad puede acarrear numerosos problemas de salud. Para mantener sanos y felices a estos amigos amantes de la comida, es fundamental seguir una dieta equilibrada, vigilar el tamaño de las raciones y hacer ejercicio con regularidad.
10. Son perros guardianes feroces
Dependiendo de cómo entrene a su labrador, esto puede ser tanto una ventaja como un inconveniente. Un perro guardián feroz puede amenazar a sus vecinos a menos que usted se lo proponga. Debido a su adiestramiento para la protección de la familia, los labradores retriever pueden volverse hostiles hacia cualquiera que se les acerque.
Sólo se convierte en un problema cuando hiere o lesiona a un vecino o invitado que no es culpable. Pero usted puede neutralizar esta amenaza enseñando a su Labrador cuándo y cuándo no pelear o actuar agresivamente.
Ten cuidado también con los laboratorios hostiles. Pueden estar actuando y siendo hostiles debido a problemas subyacentes.
Conclusión
Aunque las opiniones sobre la aptitud de otras razas de perros difieren, es importante comprender que las circunstancias y las preferencias personales desempeñan un papel importante en la tenencia de un perro, y los labradores no son intrínsecamente la "peor" raza de perros.
Es importante reconocer y valorar los atributos positivos de la raza, entre los que se incluyen la inteligencia, la sociabilidad y la versatilidad, aunque a algunas personas les resulten difíciles otros aspectos.
En conclusión, la creencia de que los labradores son los "peores" perros; lo más importante es elegir una raza que complemente las elecciones de una persona, su estilo de vida y su capacidad para cuidar de un amigo peludo. Todos los perros son diferentes, pero los labradores pueden ser devotos, cariñosos y fantásticos compañeros de familia si reciben el adiestramiento y la atención adecuados.
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