¿Son agresivos los labradores?
Según los estándares de la raza, labradores no son perros agresivos. Por su inteligencia, sociabilidad y flexibilidad, los labradores son muy apreciados como perros de familia. Sin embargo, como cualquier raza de perro, los temperamentos pueden variar.
Diversos factores, como el entorno, la socialización y el adiestramiento, pueden influir en el comportamiento del perro. Aunque los labradores no se consideran perros agresivos, es importante proporcionarles el adiestramiento y la socialización adecuados desde una edad temprana para garantizar que se conviertan en adultos equilibrados y con buenos modales. Hable con un adiestrador o conductista canino cualificado si le preocupa el comportamiento de un labrador.
¿Cuáles son algunos de los comportamientos que hacen que un Labrador sea agresivo?
Los especialistas en comportamiento animal clasifican los patrones de comportamiento y sus contextos ambientales. El objetivo es identificar la intención del perro y la causa del comportamiento:
De perro a perro
Uno de los tipos más frecuentes de hostilidad canina es la agresión por orden de manada. Al ser miembros de una manada, ven a los humanos como compañeros de su grupo. Evite intervenir en un conflicto entre sus mascotas. Utilizando una botella de spray llena de agua, disipe la ira.
Las agresiones entre perros y humanos suelen ser el resultado de la fuerza o la intimidación por parte de individuos de todas las edades, incluidos adultos y niños.
Ira redirigida
Este tipo de agresión puede producirse cuando un perro, especialmente un macho, traslada su ira de una fuente a otra. Los perros pueden defenderse cuando sus dueños tiran de ellos para disciplinarlos. Cuando un perro dominante se vuelve agresivo, suele dirigirse a crías de menor o igual tamaño o a otros miembros de la familia.
Agresión territorial
La agresividad basada en el territorio se dirige a individuos y animales que no forman parte de la manada. Los perros dominantes protegerán su casa, habitación o patio como parte del territorio de su manada. Si un perro se siente débil o indefenso, defenderá a su amo, dueño y otros miembros de la manada. Si sus perros se pelean, alójelos y aliméntelos por separado. Retire los objetos conflictivos, como juguetes y huesos.
Agresividad de género
La agresividad de género, especialmente en las relaciones entre machos adultos, se caracteriza por conflictos por el dominio y el territorio. Las hembras adultas que viven en el mismo hogar son las más propensas a la hostilidad entre hembras. Si una sola hembra está preñada, esto será evidente.
Agresividad depredadora
La agresividad depredadora se dirige hacia objetos que se mueven rápidamente, como bicicletas o coches. Cualquier cosa que se considere una presa suele dirigirse agresivamente contra animales de menor tamaño.
Agresividad inducida por el dolor
Cuando alguien intenta tocar un lugar doloroso o recibe una inyección, puede provocar agresividad inducida por el dolor.
Agresividad inducida por el miedo
La agresividad inducida por el miedo se produce cuando un perro cree que está atrapado o acorralado y no puede escapar. Un perro asustado suele ser objeto de un trato duro por parte de su dueño. Este tipo de hostilidad puede inducirse en niños enérgicos y erráticos. Por muy dócil que parezca un perro, nunca debe dejar que los niños pequeños jueguen con ellos sin vigilancia. Los adultos y los niños deben mantenerse alejados de los perros que están comiendo. Nunca se debe herir ni molestar a los perros. Mantenga a su perro dentro de casa cuando no haya niños cerca.
Agresión materna
Cualquiera que se acerque a una perra con cachorros o que esté falsamente preñada puede ser objeto de una agresión maternal.
Indicios de comportamiento hostil o agresivo en los laboratorios
¿Qué síntomas indican que un perro es agresivo?
Éstas son algunas de las características que puede presentar un perro agresivo, según la Sociedad Americana de Adiestradores Profesionales de Perros (ASPCA):
- Golpear o abalanzarse sobre una persona o un animal
- Ladridos o gruñidos extremos
- Hackle elevado, o el pelo del animal subiendo por el lomo
- Pellizcando
- Destellos de dientes, gritos y mordiscos.
- Instalarse en un estado duro e inmóvil.
Aunque los labradores suelen ser tranquilos y amistosos, la agresividad puede surgir en cualquier perro. Cualquier perro puede irritarse o excitarse por determinadas cosas o circunstancias y reaccionar de forma que ponga en peligro la seguridad de las personas o de otros perros.
En ocasiones, las situaciones tienen la capacidad de desencadenar a los perros, lo que puede hacer que un Labrador reaccione con ansiedad o miedo.
Algunos labradores reaccionan ante el miedo o la ansiedad mostrándose violentos, mientras que otros corren a esconderse debajo de la cama.
Recuerde que todos los perros, incluidos los simpáticos labradores, utilizan la boca y los dientes para comunicarse cuando es necesario. Esto se aplica tanto a la comunicación de perro a humano como de perro a perro.
¿Son agresivos los cachorros de labrador?
No, no lo son. Aunque es más probable que los cachorros de labrador muestren rasgos típicos de los cachorros, como la curiosidad y el juego, también pueden morder o pellizcar ocasionalmente. Se trata de una etapa típica de su aprendizaje y desarrollo. Adiestrar correctamente a los cachorros de labrador y utilizar el refuerzo positivo ayudará a dirigirlos hacia un comportamiento aceptable y a disuadir la violencia indeseable.
Para garantizar que los cachorros de Labrador se conviertan en adultos bien adaptados, la socialización temprana es esencial. Presentarles a otras personas, lugares y circunstancias refuerza su autoestima y disminuye la posibilidad de que actúen agresivamente por miedo en el futuro.
Si un cachorro de labrador muestra agresividad u otros problemas de comportamiento, consultar con un especialista en comportamiento o un adiestrador canino profesional puede ayudar a abordar y corregir eficazmente el comportamiento.
¿Cómo afecta a su perro su posición como entrenador humano?
La buena conducta de su perro depende sobre todo de su posición como propietario, adiestrador y cuidador principal.
Es fundamental enseñar y dar ejemplo del comportamiento que desea que muestre su perro. Esto es especialmente válido para los hogares con varios perros.
Por su facilidad general de adiestramiento y su gran inteligencia, los labradores son una de las razas de perro más fáciles de criar (gracias en parte a su voraz apetito).
Cuando empiece a adiestrar a su cachorro, debe establecer un horario para cachorros que fomente la coherencia y proporcione una rutina que ayude a su perro a desarrollar un mejor patrón de comportamiento esperado.
¿Cómo cambiar la agresividad de su Labrador entrenándolo?
¿Cómo puede adiestrar a un perro más tranquilo ahora que comprende el valor del adiestramiento y su papel a la hora de dirigir e influir en el comportamiento de su perro?
Establecer órdenes fundamentales para los perros
En cuanto traiga a su nuevo perro a casa, asegúrese de que usted y su labrador tienen una base sólida de órdenes de adiestramiento fundamentales y sólidas.
Las mejores cualidades de su Labrador Retriever, como la cooperación y el deseo de complacer a los miembros de la familia, aflorarán cuando le proporcione una dirección educada y un adiestramiento de forma cariñosa y constructiva.
Fomente en su laboratorio el respeto por los demás, incluidos los miembros más jóvenes de la familia.
Mantener un programa de formación regular
Para cachorros jóvenes y perros que acaban de llegar a su casa, aconsejamos un programa de adiestramiento suave pero regular de unos minutos muchas veces al día.
Utilice técnicas de adiestramiento positivas, muchos elogios y paciencia con los cachorros o perros recién llegados a casa. Tenga paciencia mientras su perro aprende nuevas habilidades y evite imponerle exigencias o expectativas poco razonables.
Una socialización adecuada es esencial
La socialización es esencial para que su perro crezca y funcione bien como miembro de la familia en general.
En el caso de los cachorros, puede dejar que su perro socialice de forma segura en entornos como la escuela para cachorros o las clases de obediencia para cachorros tan pronto como su veterinario le permita tener a su perro cerca de otros perros (normalmente después de algunas vacunas en los primeros cuatro meses).
La actividad y el ejercicio son importantes
Para calmar y relajar a su perro y evitar arrebatos inesperados, el ejercicio y la actividad son esenciales.
Los labradores son conocidos por ser perros enérgicos que suelen permanecer cachorros durante más tiempo que muchas otras razas de perros, que pueden "madurar" o volverse más tranquilos antes.
Aunque los labradores son perros maravillosos, no siempre son la raza más fácil de conseguir, así que asegúrese de saber exactamente qué puede esperar de esta raza antes de elegir a su cachorro de labrador.
Observe cómo actúa y reacciona su perro en distintas situaciones
Si su perro muestra un comportamiento hostil o agresivo hacia otras personas o animales domésticos, no lo permita ni lo ignore. Un Labrador es lo suficientemente inteligente como para entender que el juguete de su hijo no es un objetivo justo, aunque pueda estar preparado para enfrentarse a una ardilla o a un pato en el exterior.
Tenga preparada una estrategia para afrontar con antelación cualquier situación que pueda desencadenar una reacción de su perro, como fuegos artificiales, tormentas eléctricas o interacciones con otros perros.
Conclusión
Aunque la agresividad es poco común en los labradores, existen varias razones por las que puede producirse. Los labradores son reconocidos por su temperamento apacible y agradable. Manejar el comportamiento de un labrador requiere comprender sus orígenes y tomar las medidas adecuadas.
Estos factores pueden incluir el miedo, la posesividad o la falta de socialización. La prevención y el tratamiento de la agresividad en los cachorros de labrador dependen sobre todo del adiestramiento precoz, el refuerzo positivo y una socialización adecuada. En caso de que surjan preocupaciones, consultar a un adiestrador de perros o veterinario cualificado puede ayudar a garantizar un compañero animal contento y bien educado.
Tenga en cuenta que cada cachorro es diferente y que desarrollar una buena relación con su compañero labrador requiere tiempo e interacciones agradables.